Confía en el refrigerante TRP™ para la protección de tu motor
El refrigerante hace mucho más que simplemente enfriar tu motor. Además, protege tu motor y otros componentes de las picaduras del revestimiento, incrustaciones, corrosión y los daños por congelamiento en climas fríos. Esto se logra combinando los siguientes componentes en las proporciones adecuadas para la aplicación:
- Glicol
- Agua destilada
- Inhibidores
La función del glicol es proteger contra el congelamiento. El agua mejora la protección contra la ebullición y ayuda a disolver los inhibidores. Los inhibidores protegen contra la erosión, la corrosión y la cavitación o las picaduras de los componentes de tu sistema refrigerante.
La función del glicol es proteger contra el congelamiento. El agua mejora la protección contra la ebullición y ayuda a disolver los inhibidores. Los inhibidores protegen contra la erosión, la corrosión y la cavitación o las picaduras de los componentes de tu sistema refrigerante.
Sin los inhibidores adecuados en la correcta proporción, un motor puede rápidamente ser víctima de daños:
- Cavitación: las burbujas de aire crean pequeñas picaduras en revestimientos y bombas de agua que se vuelven más grandes con el tiempo.
- Falla en la bomba de agua: una química refrigerante inadecuada o niveles bajos de refrigerante pueden extraer la bomba de agua.
- Pérdida de inhibidores: el inhibidor literalmente "se sale" del refrigerante, tapando los pasajes del radiador y las áreas de bajo flujo, incluyendo los refrigerantes de aceite y los núcleos calentadores.
- Corrosión: se observa frecuentemente en radiadores, bloques de motor y revestimientos o en cualquier lugar donde los componentes están expuestos al aire.
Cualquiera de estos problemas eventualmente puede dejar a un camión inactivo cuando menos se lo espera. Eso significa que es muy importante asegurarse de que la química refrigerante incluya los mejores inhibidores para prevenir el daño.
Encontrar la química adecuada
La química refrigerante convencional requiere inhibidores añadidos, también conocidos como aditivos de enfriamiento suplementarios (SCA, por sus siglas en inglés), para uso de alta resistencia. Sin añadir los inhibidores, puedes ver daños en el revestimiento dentro de los 80 000 kilómetros. Un refrigerante completamente formulado o uno convencional de alta resistencia está prebalanceado con SCAs, pero periódicamente requiere SCAs adicionales para mantener un índice apropiado. Estos refrigerantes deben ser cambiados cada 322 000-483 000 kilómetros o cada 2-3 años, con pruebas periódicas y adición de SCAs entre cada cambio.
Los refrigerantes de vida extendida están formulados con inhibidores superiores, conocidos como Tecnología de Aditivos Orgánicos (OAT, por sus siglas en inglés) y no requieren SCAs adicionales. Algunos refrigerantes, como el Refrigerante de Vida Extendida TRP™ (ELC, por sus siglas en inglés), mejora la protección contra la cavitación del revestimiento aún más, añadiendo nitrito al OAT, creando la Tecnología de Aditivos Orgánicos con Nitrito (NOAT, por sus siglas en inglés). El Refrigerante de Vida Extendida TRP™ puede ofrecer hasta una vida útil de 965,580 km con el uso de un solo aditivo.